Las clavijas se fabrican a partir de un acero al que se ha dado forma de tubo casi cerrado. La capacidad de la clavija para ser introducida en la cavidad depende de su diámetro. En consecuencia, variará en función de su uso. Para facilitar la colocación de la clavija, esta es biselada por ambos extremos. Si se desea atar o pinzar dos piezas, simplemente hay que juntarlas por el lugar idóneo y pasar la clavija. La clavija mantendrá las dos superficies unidas.
La ventaja de las clavijas y de las clavijas helicoidales es que son capaces de soportar movimientos bruscos, fuertes y cortantes. Las clavijas no requieren condiciones especiales de montaje. Ni siquiera es necesario pinzarla.
La terminología inglesa para las clavijas elásticas es “spring pins”, y para las clavijas helicoidales es “coiled spring pins”.
Las clavijas elásticas normales y las helicoidales de la sociedad Rafflenbeul son DIN 7346 (ISO13337) y DIN 1481 (ISO 8752). El grosor del borde de los modelos ligeros (DIN 7346 y ISO 13337) es la mitad que el de los modelos gruesos (DIN 1481 y ISO 8752).