Los tornillos de cuello se componen de una parte lisa con un diámetro inferior al de la parte roscada. Los tornillos de cuello son roscados en la parte destinada a atornillarse en el agujero, quedando fuera la parte lisa. Por eso, la profundidad del agujero debe ser igual a la parte rocada del tornillo.
Una de las particularidades del tornillo de cuello es la medida que puede alcanzar la parte lisa según DIN 7964. El tornillo de cuello es reutilizable.
Los tornillos de cuello pueden entenderse también como tornillería imperdible.
Los tornillos de cuello y precisamente debido a su parte lisa, deben ser atornillados con más cuidado que un tornillo normal. La fuerza ejercida en el atornillado debe ser inferior a la usada con un tornillo normal.
La nueva normativa para la maquinaria 2006/42/EG es ley en lo que se refiere a las consecuencias sobre los elementos de anclaje para toda la Unión Europea; así pues también sobre la tornillería de cuello. Y dicha normativa debe tenerse en cuenta durante la fabricación de tornillería de cuello.
Los dispositivos de seguridad deben ponerse, atornillarse y ser protegidos de manera que no puedan ser modificados más que con las herramientas adecuadas.
Ya que los dispositivos de cerraje deben quedar fijados al capó tras su apertura, el tornillo de cuello es la herramienta perfecta para su montaje. Una arandela por ejemplo como la Z-DIN 7964 puede usarse junto a un tornillo de cuello casi en todos los casos.
Son precisamente todas las normativas y directrices actuales las que hacen del tornillo de cuello una necesidad en el mundo moderno de la construcción. Incluso la seguridad MRL anteriormente citada utiliza tornillos de cuello.
El hecho de que el tornillo de cuello sea imperdible no puede ser alterado. Para el tornillo de cuello se necesita una doble rosca. Para el montaje MRL existe tornillería de cuello especial.